La presente edición del Concurso Pladur® reflexiona sobre la renovación y la adaptación del patrimonio industrial, y cómo la arquitectura debe ser capaz de transformar y dar una nueva vida a estos edificios industriales.
Así como muchas bodegas en España y Portugal son definidas como catedrales y ejemplos vivos de la arquitectura del vino, también tenemos dentro de nuestra triada alimentaria (cereal, olivo y vid) las imponentes y elevadas catedrales del cereal que son los SILOS. Se trata de magníficas edificaciones construidas para almacenamiento de grano y otras funciones ligadas a la producción y distribución de cereales, integradas en el conjunto de las explotaciones rurales que, elevadas al cielo, encontramos en el medio rural desde poco después del primer tercio del siglo XX.
Muchos puertos de Europa disfrutan de silos en condiciones favorables para la inserción de estos nuevos usos: las excelentes vistas, la presencia del agua, la proximidad al centro de las ciudades y el carácter singular del emplazamiento, hacen de estas intervenciones un éxito seguro.
Este es el caso del SILO que hemos elegido para vosotros y que está localizado localizado en un lugar maravilloso como el puerto de Matosinhos, Matosinhos.
El objeto del Concurso Pladur® de la presente edición será la reconversión de un SILO y en la búsqueda de la reutilización adaptativa de un edificio industrial abandonado en un espacio socio cultural.
La catedral del millo albergará el museo del millo y lino de Matosinhos, creando a su vez un espacio para el encuentro de lo tradicional (historia del millo), con el estilo de vida moderno que la zona ha adquirido en los últimos años, todo dentro de un marco industrial heredado.